Toda acción que realizamos tiene algún grado de riesgo. Es decir, cada vez que hacemos “algo”, estamos sujetos a que lo que pretendemos puede llegar o no al resultado deseado.
Obviamente que existen diferentes grados, mayor o menor probabilidad de alcanzar el éxito pretendido según una innumerable cantidad de variables, “estratégicas” y de “comportamiento”.
Cuando tomamos acción lo hacemos con o sin responsabilidad, compromiso, seguridad, audacia, etc. Existen muchos más y en la aplicación o no de estos “valores” es que lograremos alcanzar nuestras metas o se nos dificultará.
La “audacia” es un valor positivo dependiendo de cómo la definamos. Algun@s consideran que son audaces porque toman acción en estado de incertidumbre. Esta definición es correcta pero ES INCOMPLETA.
“Una persona es audaz cuando es capaz de tomar acción en estado de incertidumbre y tiene la responsabilidad previa de asumir sus consecuencias sean positivas o negativas”.
AUDACIA SIN RESPONSABILIDAD NO ES AUDACIA, ES INCONCIENCIA.
